Colegio Aconcagua una vez más apoyó a ‘La Roja’ en la Copa Confederaciones
Jueves 29 de junio.- La ‘Generación Dorada’ volvió a enseñarnos que con trabajo, esfuerzo y disciplina los objetivos se pueden lograr.
Quedará en la retina de la comunidad aconcagüina. Este miércoles el Colegio Aconcagua se volvió a organizar para ver el partido que acaparó todas las miradas del planeta fútbol: La semifinal de la Copa Confederaciones entre la Portugal de Cristiano Ronaldo y Chile de Arturo Vidal.
El duelo comenzó a las 14 horas, pero antes del pitazo inicial los preparativos ya estaban listos para que la familia aconcagüina viera con toda tranquilidad el duelo que protagonizaron los actuales campeones de Europa y de América en el gimnasio o casino del establecimiento.
Los alumnos repletaron ambas instalaciones dispuestas por parte de los organizadores, y tuvieron un adecuado comportamiento antes, durante y después del encuentro.
En cuanto al desarrollo del fraccionado, ambos combinados estuvieron cerca de ponerse en ventaja durante los 90 minutos, pero los guardametas se lucieron descollantemente con un par de paradones, particularmente nuestro Claudio Bravo que contuvo un tiro de André Silva y otro de la estrella del Real Madrid.
Con las vallas en cero, se fueron al tiempo extra donde Chile lo tuvo para liquidar: primero un tiro de Vidal que dio en el travesaño, que luego -en cuestión de segundos- empalmó Martín Rodríguez, volviendo a estrellar el balón, esta vez, en el horizontal. Después hubo un penal existente no cobrado y un derechazo del ‘Niño Maravilla’ que fue interceptado.
Finalmente, se fueron a la tanda de penales donde los dirigidos por Juan Antonio Pizzi tienen experiencia de sobra. El primero en asumir la responsabilidad desde los 12 pasos fue Vidal, seguido por Aránguiz y Alexis: ninguno falló. Sin embargo, el hombre del partido fue el capitán de la ‘La Roja’, quien con una actuación soberbia e impresionante contuvo todos los penaltis de los portugueses.
Es así como esta camada de jugadores ayer les volvió a enseñar a nuestros estudiantes que nada es imposible en la vida, porque con esfuerzo, constancia, trabajo, humildad y disciplina todos los objetivos y metas se pueden cumplir.