Trayectoria Aconcagüina: Francisca Urrutia

El transcurrir del tiempo refleja la madurez de Francisca en su paso por el colegio.

Viernes 03 de octubre.- De sonrisa fácil y de carácter genuino parece ser Francisca Urrutia y, ya en conversación, se puede apreciar que no es simple apariencia, sino más bien su forma de ser.

Pues la “Fran” a sus cortos 17 años, se expresa con facilidad y cuenta de qué manera llegó a nuestro Colegio Aconcagua. Hace doce años la estudiante pertenecía a otra institución y fue su padre quien decidió llevarla al recinto de Paso Hondo para que compartiera la misma educación que sus tres hermanos mayores.

Al preguntarle si el trato es distinto de parte de los profesores por haber tenido a sus parientes, ríe y manifiesta: “Muchas veces se presta a confusión y me llaman por el nombre de mi hermana, además de decirme que, ojalá, no sea igual de desordenada que ella”, vuelve a reír.

En su larga estadía, y al igual que muchos de sus compañeros, lo más destacable para ella es haber conocido a la gran mayoría de sus amigos, los cuales aún conserva en su vida y dentro del colegio.

Dentro de sus variadas vivencias en nuestro recinto, recuerda una historia en particular que le aconteció hace un par de años atrás cuando cursaba la básica.

“Cuando íbamos en octavo y se celebraba el aniversario, unas amigas y yo nos escapamos de la fila para bajar antes a juntarnos con los de la media que, a esa edad, era lo máximo, pero al final nos pillaron y nos dejaron dos horas castigadas y nos perdimos la actividad”.

En cuanto a lo académico, Francisca dice querer estudiar periodismo, pero que aún no tiene una claridad absoluta, ya que se considera “muy pollo” para la universidad. Por lo mismo, es que esta joven quiere tomarse un año sabático, hacer un curso de inglés y estar más madura para la educación superior.