La búsqueda de la felicidad

woman-570883_960_720“Prestar atención a los pequeños gestos, validar las muestras de afecto, asumir los compromisos con alegría, son buenos caminos para enseñar a buscar la felicidad…”

Todos los padres quisieran que sus hijos fueran felices y se convirtieran en buenas personas. Enseñarles a buscar la felicidad resulta complejo entre tantas exigencias y complejidades que supone el diario vivir. La concepción de lo que es ser feliz está ligada a las experiencias personales y al sentido de la existencia. Los valores y modelos que entreguemos a los niños en la vida cotidiana se reflejarán en el concepto que ellos se formen de qué es ser feliz. Los alegatos constantes y la falta de valoración con lo que se tiene y se es, no son buenos referentes para transmitir bienestar emocional. Por el contrario, prestar atención a los pequeños gestos, validar las muestras de afecto, asumir los compromisos con alegría, son buenos caminos para enseñar a buscar la felicidad. Porque la felicidad, la mayoría de las veces, es apacible, profunda y llena de significados. Se es feliz cuando llega un nuevo niño a la familia, porque es reencantarse con la vida, emprender una nueva aventura y porque es también una expresión del amor.  Se es feliz cuando se reencuentra a los amigos y también se es feliz cuando lo que se hace cobra un sentido especial. ¿Es verdad que la felicidad está sólo ligada a las cosas que no poseemos? Esta pregunta se la fórmula Susanna Tamaro en su libro “Más fuego, más viento”, donde mantiene correspondencia con una amiga imaginaria. En una de sus cartas le escribe: “El ‘si’ parece ser el indispensable preludio para la felicidad. Si fuera más alto, más delgado… Si’tuviera un amor… Si fuera un campeón, una estrella de la televisión… Si tuviera un trabajo, una casa… Si me tocara la lotería… El mundo de los si es como un torbellino, una vorágine, un agujero negro”. Quizás la felicidad no está en poseer sino en vivir en plenitud cada instante. Cuando se vive haciendo aquello para lo que se está destinado, hay una sensación interna de estar lleno de energía, de plenitud y de misión. Sentir que lo que se hace tiene un sentido no sólo para sí mismo sino para los otros, es un importante elemento de bienestar emocional. Cuando se ayuda al niño a descubrir quién es y se le entregan oportunidades para realizar sus talentos, se está contribuyendo a generar los cimientos de una verdadera felicidad, porque se encuentra allí una alegría profunda y serena, que es como una luz que alumbra el camino a seguir. Para encontrarse y saber qué es lo propio se hace necesario tener espacios de silencio, que llevan consigo iluminación y paz. Raramente la felicidad está afuera, es necesario aprender a buscar las respuestas dentro de si mismo. Lo que da felicidad a alguien es diferente a lo que se la da a otro, y es distinto en cada etapa de la vida. Conectarse con los niños en sus necesidades vitales nos ayudará a acompañarlos en el camino de buscar la felicidad

Deja un comentario


Notice: Undefined variable: user_ID in /home/lttlgm26vo3t/public_html/colegioaconcagua.cl/wp-content/themes/aconcagua/comments.php on line 51